Lo publica el ABC de Sevilla y cuesta trabajo creérselo. Textualmente dice que "El Gobierno inspeccionó a una compañía por ofertar una plaza de «programador» y no haber puesto «programador/a." El asunto es que una empresa sevillana, cuyo nombre no ha trascendido, ha sufrido una inspección de trabajo, con la advertencia de multa de hasta 6.250 euros si se negaba a ella, por ofertar varios puestos de trabajo, a través de Infojobs, para programadorEs. Pero hombre, por Dios, ¡a quién se le ocurre! Semejante afrenta puede contravenir la Ley de Igualdad, ya que, a lo mejor, las programadoras no presentan solicitud porque los puestos de trabajo son para programadores. Como apenas hay parados en España nos podemos permitir acosar con semejantes espectáculos a quienes ofrencen empleo.Parece que desconocen que, en español, el masculino es genérico y por supuesto no excluye a las mujeres y mucho menos es sexista. Aunque son públicos y notorios los escasos méritos académicos de Gobierno y parlamentarios, dudo mucho que ni siquiera sepan eso. Lo cual es peor. Mucho peor. Si sabiéndolo cometen semejantes desatinos a lo mejor es todo propaganda. Y de la peor.
Así que ya lo sabéis, si tenéis un bar, pongo por caso, podéis y queréis crear empleo contratando a un cocinero, un camarero y una limpiadora, sed cautos al hacer la oferta y poned algo como: "Se necesita cocinero o cocinera o cocinere, camarero o camarera o camarere y limpiador o limpiadora o limpiadore".
Más vale prevenir. Con éstos nunca se sabe.
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