jueves, 31 de marzo de 2011

AZNAR EL ODIADO

AZNAR


He tenido la curiosidad, reconozco que algo morbosa, de dar una vuelta por la red tratando de reconocer un, a mi juicio probable, cambio de posición de algunos sectores respecto a la figura política de José María Aznar

Han pasado siete años desde que abandonó la política activa voluntariamente y, vistos los acontecimientos posteriores, esperaba encontrar poco odio en la red contra él. Enorme error. Siguen siendo muchos los artículos, blogeros y hasta grupos en Facebook que mantienen su actividad, a veces feroz, contra el expresidente.

No hace falta más que comparar la España de 2004 con la España de 2011. Mejor dicho, no debería hacer falta más. Sin embargo no es así.

En la época de Aznar la gente pagaba hipotecas, salía de cena y se iba de vacaciones. Porque la gente trabajaba. No necesitaba vivir de las ayudas sociales y familiares. Eso sí, Aznar daba conferencias en USA en un pésimo inglés, vaya por Dios...

En la época de Aznar nadie estaba preocupado por su pensión porque nadie las veía peligrar. Eso sí, osaba salir con los pies sobre una mesa, vaya por Dios...

En la época de Aznar España era considerada en la Comunidad Internacional. Nuestra posición contaba y Marruecos salía de Perejil echando virutas. No se envió un solo soldado a la guerra de Irak. Eso sí, se hizo la dichosa foto de las Azores, vaya por Dios...

No quiero decir que no cometiera errores ni que su figura personal creciera menos de lo que él mismo pensó, pero ahora, con un mínimo de perspectiva es extremadamente injusto el juicio sumarísimo que se hizo y, por lo visto, se sigue haciendo contra José María Aznar. Seguramente son los mismos que se sienten mucho más reconfortados con ZP en La Moncloa. ¿Estaremos enfermos de ideología?

2 comentarios:

  1. Aznar, sin lugar a dudas, due el mejor presidente de la democracia. Se crearon más puestos de trabajo que en ningún otro país de nuestro entorno, nos sacó del pozo en que nos había hundido Felipe y los matrimonios podian embarcarse en la compra de un piso, porque la marcha de la economía marchaba viento en popa. Los jubilados no tenían la preocupación que tienen hoy día, porque sabian que su pensión estaba garantizada y quem como mínimo, iba a ir subiendo con arreglo a la marcha del IPC.
    Y todo esto, al final, la historia se lo reconocerá.

    Saludos

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  2. Amigo José Luis, lo que decimos es una evidencia, sin embargo sigue fluyendo la bilis. Créeme. Saludos.

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