EL GOBIERNO APRUEBA EL REGLAMENTO DE LA LEY SINDE. ¿ESTO ES EL PP?

La primera en la frente

Empezamos bien. La primera en la frente. Ya dijimos en su día que esta ley, por llamarla de alguna manera, constituía una de las mayores ignominias del PP. Lamentablemente vuelve a estar de actualidad el post que escribimos en enero "La ley Sinde vergüenza del PP".

En el consejo de ministros del día de hoy se ha aprobado el reglamento que hace efectiva la mencionada ley, es decir, que la ponen en vigor. Por lo que se ve corría prisa. Vamos que el cierre de páginas web sin control judicial, antiguamente o mal llamado censura, parece la pieza clave, o casi, a juzgar por que han tardado, para sacarnos de la crisis.

A lo mejor no se han parado a pensar en las consecuencias. Es más, a lo mejor no se han parado a pensar. A lo mejor es más importante fomentar, a golpe de reglamento y de liberticidio, los ingresos de unos pocos que proteger el acceso a la cultura de quien puede y de quien no puede pagarlo. No sé...que se lo pregunten a los de la zeja.

Veremos si la red resiste.

UN MISTERIOSO OBJETO ESPACIAL CAE SOBRE NAMIBIA

EL MISTERIOSO OBJETO ESPACIAL DE NAMIBIA

Se ha hecho público que el mes pasado, en una aldea remota del norte de Namibia, a unos 750 kilómetros de la capital, Windhoek, se encontró una bola de metal de unos 35 centímetros de circunferencia y unos seis kilos de peso.

El objeto, que se encuentra vacío, ha sido estudiado por la policía científica del mencionado país africano y se ha concluído que está hecho de una aleación de metales conocidos y que, por supuesto, está construído por el ser humano.

El origen espacial parece claro porque en su caída provocó un cráter de 3,8 metros de diámetro y 33 centímetros de profundidad.

Sabemos desde hace mucho que nuestro planeta está rodeado por toneladas de basura espacial y que, en un futuro, ésta puede llegar a constituir un verdadero problema, sobre todo para los satélites de comunicaciones tanto militares como civiles. Lo que sabemos ahora, además, es que puede llegar a caer sobre nuestras cabezas sin desintegrarse en su paso por la atmósfera. Por si teníamos poco...ahora también a mirar al cielo...y no precisamente para rezar.