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| MARIANO RAJOY |
A estas alturas comentar las medidas económicas adoptadas por el gobierno del PP parece innecesario. Seguro que ya todos sabéis que han decidido subir el IRPF, el IBI, congelar los salarios, aumentar la jornada laboral...
Dice Rajoy, con un punto de contrición muy tierno, que no había más remedio, que son medidas adoptadas con dolor. Casi que da pena, oye. Y yo, que soy de natural inocente, tiendo a creerle. Igual no había más remedio. Igual después de los atroces cuatro bienios negros de Zapatero y su corte, que han dejado a España más yerma que un campo de batalla (ganada o perdida da igual), había que hacer lo que ha hecho Rajoy. Sin embargo...
Sin embargo, con inocencia o sin ella, es inevitable pensar en el padre de familia que dedice dejar de comprar el pan y las patatas para llegar a fin de mes, pero sigue paseándose en su precioso ferrari rojo. ¡Pero hombre de Dios! ¡Antes de dejar a la familia sin comer venda usted el coche!
Algo así nos pasa. Dice Mariano que se acabaron el pan y las patatas, pero el ferrari ni tocarlo. Mientras, tenemos que ser el asombro del mundo mundial.
- ¿Te has enterado de lo duros que se han puesto en España, tío (léase Francoise, Heinz o Peter)?
- Y tanto. Pero siguen teniendo 18 gobiernos, 19 parlamentos, una nómina interminable de altos cargos, decenas de televisiones públicas...¡Y con la que está cayendo! Con dos cojones, tío (léase...)
