Las bolsas europeas han vuelto a los números rojos con tal intensidad que hemos vuelto a un nuevo "jueves negro". Concretamente el IBEX 35 ha perdido en la jornada de hoy un 4,62 %, cerrando muy por debajo de los 8.000 puntos.
Probablemente el temor a una nueva recesión a nivel mundial es la principal causa del pánico en los mercados bursátiles, pero no la única. La esperada, y temida, quiebra de Grecia es una constante amenaza que impide cualquier despegue de las bolsas europeas. Y no es de extrañar. Las preguntas son:
¿Tendrá efecto contagio sobre los otros periféricos (incluída España)?
Si Grecia "suspende pagos" ¿Qué nivel de implicación existe en las entidades financieras de los países de la zona euro?
Las respuestas a estas preguntas, sea cual sea el optimismo del analista, son probablemente más siniestras que las propias preguntas.
Entretanto el dinero busca asilarse en los llamados "valores refugio", motivo por el cual el bono alemán marca el menor interés desde que existe el euro, para mayor caída de la deuda de los países periféricos. No olvidemos que la prima de riesgo no deja de ser un valor comparativo.
Como siempre, en tiempos de fuertes tempestades, existen posibilidades de negocio, probablemente más que en tiempos de calma. El problema es buscarlas, encontrarlas y, sobre todo, asumir los enormes riesgos. Son tiempos difíciles. Son tiempos para valientes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario