Poco a poco, y a través del sumario que instruye el juez Ruz, vamos conociendo datos de la repugnante trama económico-fraudulenta que el muy ilustre Teddy Bautista y sus acólitos, tenían montada en la SGAE. El sumario cifra en más de 30 millones de euros los fondos desviados, que se destinaron al uso particular: viajes de lujo, compras de todo tipo, hoteles de cinco estrellas y hasta pagos del carro de la compra.
Según asegura el informe de Hacienda, entre las facturas aparecen gastos de todo tipo: compras de carísimos coches, alquiler de apartamentos para las vacaciones de verano, lencería y joyas, viajes a La Habana, y gastos como las compras del supermercado. También aparecen pagos al Hotel Ritz de Nueva York y Copacabana Palace en Rio de Janeiro.
Estos tíos, que eran capaces de presentarse en una peluquería para reclamar "derechos de autor" por tener la radio puesta, de cobrar el canon por la compra de soportes para nuestro uso particular, de hartarse a hacerse "promos" con la condenada "ceja", luego se lo llevaban crudo porque la progresía es la progresía, pero las cinco estrellas tiran mucho... Lo único que les ha faltado para cerrar el círculo es vender protección y ya veremos. Tiempo al tiempo.
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