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| ¿Zapatero o el clon? |
Nuestro líder sobre la Tierra, faro de la democracia y luz del progreso y la prosperidad, o sea, el presidente del gobierno, o sea, Zapatero, ha estado en Túnez, echándoles una mano y dándoles unos consejillos para que sepan transitar hacia la democracia con paso firme a la vez que mejoran su nivel económico, con créditos nuestros, claro está. No tengo duda alguna que el nivel de incompetencia, incapacidad y justeza intelectual, por ser generosos, que este hombre ha acreditado son conocidos ya hasta en Túnez, lo cual es una garantía para los tunecinos que, previsiblemente, se limitarán a coger el dinero y olvidarse del personaje.
Para que no nos falte de nada hasta nos ha obsequiado con episodios de vergüenza ajena. Coge por banda a Mustafá Ben Jaafar, uno de los líderes opositores, y le cuenta la historia de su padre y de su abuelo: "Mi padre no pudo disfrutar de las libertades y mi abuelo fue fusilado”. Imagino al tal Mustafá literalmente ojiplático. Y aún remató: "“No saben cómo se puede disfrutar de la democracia. Incluso, como es mi caso, se puede llegar a presidente del Gobierno”. Eso, hasta tú, el no va más.
Cada día estoy más convencido que, en este caso, el personaje ha sustituído a la persona. Éste ha visto los clones de Intereconomía y no tiene dudas de que él es el auténtico Zapateroclon. Eso o esto no hay quién lo entienda.
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