ORLANDO ZAPATA. HOY ES UN DÍA ESPECIAL PARA CUBA

Hoy es un día especial para Cuba. Hoy se cumple un año de la muerte de Orlando Zapata Tamayo, encarcelado por creer en la libertad y tras una huelga de hambre que prolongó hasta su final. Tenía 42 años. Los medios oficiales del tirano calificaron a Zapata de delincuente común. Orlando era albañil y fontanero y desconozco si robó a alguien. Estoy dispuesto a admitirlo. Seguramente los que hayáis estado en Cuba comprenderéis que no es fácil la estricta supervivencia allí si no perteneces al partido, perdón al Partido, que es único, pero aunque así fuera, no fue encarcelado por eso.

Zapata fue detenido en 2002 por agentes del DSE (Departamento de Seguridad del Estado). Permaneció en prisión durante más de tres meses por desacato. Así como suena. Unos días más tarde de su liberación fue detenido de nuevo durante la terrible represión de la Primavera Negra (marzo de 2003). Esta vez fue acusado de desacato, alteración del orden público y desobediencia civil y condenado a... ¡36 años! Es decir, prácticamente el resto de su vida por unos delitos que pueden resumirse en contestar al tirano. En diciembre de 2009 inicia su huelga de hambre, intentando mejorar las condiciones carcelarias y protestando así contra el gobierno cubano. Sobre la una de la tarde del 23 de febrero falleció Orlando Zapata Tamayo.

¿Y el resto del mundo qué? Pues...de todo. La UE, Estados Unidos y Chile emitieron comunicados de condena calificando el hecho de "una muerte cruel y evitable". Brasil, Venezuela, Bolivia, Uruguay y Ecuador consideraron el hecho, en el mejor de los casos, como asunto interno de Cuba, vamos que ni les va ni les viene o, mejor dicho, les va. ¿Y España? Pues España forma parte de la UE. Vale. Pero el irrepetible ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, confesó que se fue a ver la final del mundial de fútbol a Cuba, con Raúl Castro. Con un par. Zapata murió en febrero. El mundial fue en julio. No sé si a él le dará vergüenza, ni siquiera sé si entender el español le cuesta tanto como hablarlo y comprenderá el término y lo que significa. A mí sí me da vergüenza y mucha.

ACTUALIZACIÓN: Imágenes de la misa en Madrid por Orlando Zapata.